EL MAL HOLANDÉS
El "mal holandés" también conocido como la enfermedad holandesa se define
como los efectos negativos que sufren diversos sectores de una economía por la apreciación de la moneda local, es decir, es un término para identificar las consecuencias negativas
que sufre un país cuando experimenta un crecimiento inesperado en
sus ingresos en divisas. Este fenómeno económico tiene lugar cuando en un país o economía determinada los recursos provenientes de los
recursos naturales comienza a perjudicar la actividad de productos y servicios
relacionados con bienes más elaborados.
Según el libro “El club de la miseria” de Paul Collier, hace 30 años los economistas idearon una explicación denominada el mal holandés
en alusión a los
efectos que tuvo sobre la economía de los Países Bajos el
descubrimiento de yacimientos de gas en el Mar del Norte. Consiste en lo
siguiente: las exportaciones de recurso natural provocan que la moneda local se
aprecie con respecto a otras divisas, lo que resta competitividad a las demás exportaciones del país, aún cuando éstas podrían tener mejor efecto en el progreso tecnológico.
Supongamos que
existe un país
que ni tiene recursos naturales que
exportar ni recibe ayuda. Sus habitantes quieren comprar productos de importación y el único medio que tiene de pagarlo es mediante
exportaciones. Las exportaciones generan divisas y los importadores se las
compran para adquirir las importaciones Es esa necesidad de pagar las
importaciones lo que hace que las exportaciones sean valiosas para la sociedad
que la produce. Los recursos son fuente de divisas para la sociedad y las
exportaciones se deprecian en el ámbito interno. En otras palabras , los productos con
los que no se puede comerciar en el mercado internacional, como los servicios
locales y algunos alimentos, se encarecen de tal modo que hace falta desviar
recursos para producirlos. Por ejemplo, tenemos el caso de Nigeria en la década de 1970 con el aumento de los ingresos
procedentes del petróleo y las demás exportaciones del país como el cacao o los cacahuetes, dejaron de ser
rentables y su producción no tardó en
irse a pique. La pérdida de esas actividades perjudicó
a los agricultores.
“El
mal holandés” puede ser perjudicial para el desarrollo económico al desplaza otras actividades exportadoras con
un potencial de crecimiento rápido. Las actividades clave son las manufacturas que
absorben mucha mano de obra y los servicios, es decir, el tipo de exportaciones
que llevan hoy en día China y la India.
El producto nacional del bien vende una cantidad
menor y a un precio mas bajo y este pierde por la depreciación del tipo de cambio.
Las industrias nacionales que compiten
con las importaciones se reducen frente a la competencia de importaciones mas
baratas producidas en el exterior. Las empresas exportadoras disminuirán su fuerza laboral, el
desempleo de estas industrias
aumentaran y
los salarios de los trabajadores bajarán afectando de esta forma a la economía nacional.
En conclusión,
el "mal holandés" se debe a
la especialización económica ,es decir,
aquella situación en la cual se especializa un solo sector (ventaja comparativa),
el cual le da grandes le da grandes beneficios a los productores, de esta forma
se distorsiona la economía al olvidarse el resto de exportaciones. La población
que queda al margen padece niveles de subsistencia.
En el caso de España el turismo ha
ocasionado manifestaciones del conocido como “mal holandés” por su gran
desarrollo. La
sobreespecialización en la construcción y en la hostelería ha
desindustrializado la economía española, acentuando su dependencia del
subsector turístico y de la construcción. Un ejemplo es el turismo de sol y
playa en la economía balear.
Un saludo, Beatriz Benítez y Carlos Castaño
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